9’00 h. Petit-déjeuner, con
pan checo que trajo Carmen de Praga, con semillitas ¡Uhm!
Después al mercado cubierto
que lo tengo pegado al apartamento. Ya tengo elegido mi puesto de verduras y mi
panadería. Me gusta comprar en el mismo sitio porque pasas un poco de ser la
turista a la señora que viene todos los días y que habla con cierta dificultad.
Pero estoy supercontenta pues me hago entender muy bien y lo mejor es que lo entiendo,
gracias a mi profesora de francés Rebeca, que ha tenido una paciencia infinita.
El Museo COUR D’OR genial, cronológico y donde
te haces con la historia de Metz y, mon dieu, algunas piezas de esmaltes y una de
ellas un magnífico retrato atribuido a Bernard Limosin, bien.
El personal del Museo
superamables y los vigilantes cuando entras en las salas, si están sentados se
levantan y no se vuelven a sentar hasta que te vas, yo los miro de reojo algo
sorprendida, porque no tienen una actitud de desconfianza hacia el visitante
sino de respeto, te saludan al entrar y al salir: Bonjour…au revoir-bonne
journeé, yo no estoy muy acostumbradita la verdad.
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Cucharas romanas |
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Foto pésima de Arqueta y adorno |
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Esmalte pintado |
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En el Museo Cour d'or |
Después visitamos 49 NORD-6 EST-FRAC-LORRAINE, un
edificio magnífico que contiene fondos de arte contemporáneo y exposiciones
temporales.
Carmen&Carmen
en su salsa. Las chicas del museo nos explican de qué van las exposiciones y
son de tres artistas de las cuales conozco a Cecilia Vicuña, y nos impacta la de Monika Grzymala, ambas son instalaciones envolventes, la primera
por el color, la segunda por las sombras proyectadas.
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A Carmen&Carmen les encantan sus imágenes reflejadas |
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En su pupila |
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El bosque de Alicia Vicuña |
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Haiku de Vicuña |
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Monika Grzymala |
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A la sombra |
Por la tarde sale el SOL, es
como otra ciudad, distinta. Lo persigo antes de que se oculte tras el horizonte
a orillas del Mosella.
Magnífico día.
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Orillas del Moselle |
Hasta mañana,
Carmen