lunes, 25 de marzo de 2013

Metz, 25 de marzo



8’00 h. Desayunamos juntas. Con la charla repetimos café.

Carmen a lo suyo y yo, como ha salido el sol, me voy a la calle. La luz es muy bonita pero el frío es tremendo, además hoy corre aire.

Me empieza a entrar la cancamurria (especie de tristeza y cargazón de cabeza que hace andar cabizbajo y melancólico a quien la padece), pues eso.
Hago fotos desde la plaza de la Catedral a la embocadura de mi calle Rue Jardins, que me resulta muy especial, llenas de tiendas muy diversas, a las 7 ventanas del apartamento, a la escalera de madera antigua, a lo Amelie, que sube hasta el mismo.

Rue des Jardins al fondo


Lugares de Metz


Las 7 ventanas del apartamento

Escaleras antiguas conservadas


Lo dicho, un poco abatida…hasta que Carmen me dice que me vaya con ella a la Facultad.

Vamos al laboratorio de fotografía, Carmen ha pedido la llave porque aquí a los alumnos les dejan las llaves de las aulas y talleres para que trabajen por su cuenta fuera del horario lectivo, y cuando terminan las depositan en un buzón, ¿y no se llevan nada?, le pregunto un tanto incrédula, no mamá. En fin, nos queda un trecho que recorrer. A lo que iba: va a revelar un carrete de fotos porque me hacía ilusión verlo, y aquí estamos, ¡ah! La Facultad pone a disposición del alumno todo el material fungible (líquidos varios, papel fotográfico de diversos tamaños, bolsas para guardar los negativos…). Todo esto es porque a la educación aquí le destinan un dinerito que nadie cuestiona como donde yo me sé, que sólo va tijeretazo arriba y abajo.


Preparando el tanque de revelado

Importante la temperatura del agua

Diversos lavados previos al líquido de revelar

Agitando

Líquido ya mezclado

Temperatura y tiempos importantísimos

Carril de enganche del carrete

Secado de la película

Comprobando resultados


Observareis lo seria y concentrada que se pone Carmen cuando trabaja, hay un momento para todo.

Se me pasó el abatimiento de un soplo, aún estoy aquííííí!

Hasta mañana,

Carmen