8’30 h. El cielo esta azul claro. Otro día soleado.
Desayuno y Carmen&Carmen
se despiden hasta la noche.
Comienzo un paseo por las
orilla del río, haciendo fotografías y recogiendo pequeños elementos que me
interesan.
Camino por la orilla en
absoluta soledad, pienso que si me quisieran robar lo tendrían muy fácil, pero
me quito la idea de la cabeza cuando observo que las únicas personas con las
que me cruzo son un abuelo con sus nietos.
Metz es una ciudad muy
tranquila, al menos por la mañana. Las voces de los niños hablando en francés
me fascinan.
Me interesan las ramas llenas de revoltijos de cosas que arrastra el agua.
De Pont des Morts a Pont de
Thionville, de ahí a Pont Saint Georges
desde donde diviso el pequeño Pont Morceau y continúo de puente a puente como
en la Oca.
Cuando termino el recorrido hay más barro en mis botas que en el camino
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| Cara de mosqueo pizelada |
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| A quitar barro se ha dicho |
Llega la primavera a Mez, el sol de hoy la confirma, hay mimosas a punto de estallar.
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| Mimosas |
13,30 h. He caminado lo suyo, de regreso al
apartamento paso al lado del bar-café
Comédie donde tengo terminantemente prohibido entrar (es donde suelen
parar los amigos de Carmelocotón), por supuesto entro y me tomo una caña, a
esta hora el campo está despejado.
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| Cafe-Bar Comedie |
A las 17’00 h. me voy a la Biblioteca de la Universidad a
consultar libros sobre Metz y allí me quedo hasta que anochece.
Productivo día.
Hasta mañana,
Carmen
