miércoles, 27 de marzo de 2013

Metz, 27 de marzo



7’30 h. Cada día más temprano, aquí ahora amanece a las 6’00 h.

Hoy ya no es cancamurria lo que siento es pena, penita, pena.  Me voy despidiendo de las cosas que más me gustan del apartamento: la ventana de la cocina, los tulipanes ya desmayados pero que me resisto a quitar, y miro con mucho pero que mucho cariño el regulador de temperatura que mantiene este  apartamento tan calentito con el friazo que hace fuera.: “c’est la vie”.

Mi cuchara ha decidido sacarme a la calle, no soporta verme triste, ella y yo somos así.

Me agarra de la mano y me va llevando por los rincones de Metz que les tengo cariño, Rue des Murs, Place de Jeanne d’Arc, Rue de Hautes des Trinitaires, Place de Saint Louis y como no, Rue des Jardins.

Es coqueta y se deja fotografiar.

Bajando del apartamento

Mirándose en el espero del rellano

Le encanta se parte de un bodegón

Me aconseja donde no beber

Me enseña rincones

Le encanta las puertas desvencijadas

Volvimos al Frac Lorraine

Se apoyó en las obras de Vicuña


Miramos los tejados desde la Rue des Murs

Montó en bicicleta

Y fisgamos por ventanas ajenas


19’30 h. Transportamos cosas a la residencia de Carmen, a la vuelta vamos a Berthom, como nuestra Internacional de Sevilla, cervecitas exquisitas, de las que se mastican.

Nos da la risa y así llegamos al apartamento, haciendo un poco el payaso.

Mañana el último día en Metz, a ver cómo lo empleo. Tranquilita seguro,  lo que no se ha hecho en un mes no se puede hacer en 24 horas.

Hasta mañana,

Carmen