domingo, 24 de marzo de 2013

Metz, 24 de marzo



8’00 h. Me levanto, café humeante y baguette con aceite ¡magnifique!

Me paso la mañana trabajando en los “souvenires”, corto, pego, pinto y sujeto con alambre fino de cobre.

A las 14’00 h. despedimos a Marta, Elena y Alicia en la Gare de Metz, con la emoción se me ha olvidado hacer una foto de despedida. Bon voyage!

Carmen&Carmen comen algo y se van de visita a talleres, casas de artistas, cafés y galerías, sitios muy diversos pero llenos de arte.

Trinitaires

Casa de la artista Marie-Pierre Gantzer

Fisgando

Cocina de Marie-Pierre, te ofrecen un té si quieres

Estoy encantada

Menos encantada, taller de unas pintoras algo pijas


Entramos en Cour Ste Croix, un patio lleno de espacios de artistas, me recuerdan la calle Castelar, el Pasaje Mayol o la actual Casa de Artesanos de San Luis, destilan trabajo y me gustó especialmente los talleres de dos escultores.

Esculturas por los patios-tejados


Talleres llenos de muebles vintages y plantas


Taller de escultor-soldador con todas las herramientas

Taller de escultor ahora no me acuerdo como se llama




Casa-taller del escultor

Un descanso

El consabido reflejo

Charo! la escultura en proceso, ¡Qué haríamos sin cinta de carrocero y el no más clavos!



Carmen me presento a la Galerista Patricia Gérardin  y resultó ser la persona que ayer se encargó de buscarme guía para la visita.

Galeria Bottega donde Carmen va hacer las prácticas



Escaleras de madera llenas de dibujos de Bottega


Nos recibe Méa Marjorie, que resulta ser ilustradora y  tiene expuesto entre los libros sus dibujos. Es una persona jovial y sonriente, nos encantó conocerla, volveré en los próximos días.



Libreria Le Seuil du Jardín

Mil detalles
Las ilustraciones entre los libros

Galería Octave Cowbell, me comenta Carmen que es la más antigua de Metz, pues se ha quedado sin puerta.

Entrando a una galería por la ventana

Saliendo de la misma


La tarde ha sido muy productiva, hemos visto cosas que nos han encantado y otras no tanto, pero todo muy interesante y sobre todo la posibilidad de hablar con los autores y preguntar, Carmelocotón se convierte en mi traductora.

Hemos subidos escaleras, bajado a bodegas, entrado en cafés y por una ventana, quien da más. Me he llenado la cabeza con las tendencias de arte de Metz,: fotografías, esculturas, vídeos  pintura, cerámica, instalaciones, origami, grabados, serigrafías, acuarelas…

Tan divertido como cuando se han hecho en Sevilla…solo que ahora vamos de precario y parece que el arte es un lujo prescindible en tiempos de crisis…y no me voy a liar que me enveneno.

Hasta mañana,

Carmen